Reformas para mejorar la eficiencia energética de tu vivienda

La propia construcción de los inmuebles, plantea un gasto innecesario de hasta un 40% del consumo de energía de nuestra vivienda, contribuyendo a un aumento en la factura de la luz y a generar graves problemas para el medio ambiente.

Además, si a esto le sumamos que el año 2023 ha comenzado con una subida de la luz de más del 67% con respecto a años anteriores, si estas pensando realizar una reforma integral en tu vivienda, realizarla bajo criterios energéticos se convierte en una gran oportunidad para aumentar el confort del inmueble, su valor y su eficiencia.

¿Qué es la eficiencia energética?

La eficiencia energética es el uso optimizado de la energía de un inmueble, es decir, la capacidad de éste de consumir la menor energía posible para llevar a cabo una actividad determinada. La reducción de consumo se refiere tanto a la electricidad como al agua.

Esto se traduce a que al aplicar medidas para el uso eficiente de energía conseguiremos un ahorro considerable en la factura a medio plazo y reduciremos el impacto medioambiental y las emisiones de CO2 contaminante.

Además, desde el 2013 es obligatorio disponer del certificado de eficiencia energética de las viviendas, dónde se refleje su consumo eléctrico anual para vender o alquilar el inmueble. Para obtenerlo, se debe contactar con una empresa autorizada y, una vez realizado, se tendrá que registrar en el órgano competente de la comunidad autónoma.

Una vez registrado, se emitirá la etiqueta energética de la vivienda, dónde se identifique su grado de eficiencia en forma de escala, de la A (máxima eficiencia) a la G (mínima eficiencia), en base al consumo de energía y las emisiones de CO2.

¿Cómo conseguir la mayor eficiencia energética?

Existen diferentes aspectos a mejorar en nuestro inmueble para reducir el consumo de energía, es decir, la parte variable de nuestra factura de luz:

-       Un aislamiento continuo y adecuado reduce la demanda energética y mejora el confort de las estancias, ya que reduce la transferencia de calor o frío con el exterior. Sustituir ventanas o puertas en el caso de que sean ineficientes, nos ayudará a eliminar las pérdidas de calefacción en invierno. Asimismo, sellar todas las juntas impedirá la generación de humedad y moho en el interior de la construcción.

-       A la hora de sustituir ventanas, estudiar el tamaño y posición de las mismas en función de la situación de la casa, nos permitirá el máximo aprovechamiento del sol y de la iluminación natural y a caldear su interior en climas cálidos.

-       Cambiando las bombillas tradicionales o halógenas por luces LED podremos llegar a reducir el consumo hasta un 90% y, pese a que su coste es mayor, su vida útil es de diez veces más, convirtiéndose en una gran inversión. Además, podremos regular su potencia e incorporar sensores y detectores de presencia en zonas de paso para aumentar su eficiencia.

-       Optar por la instalación de un sistema fotovoltaico en las inmediaciones del suministro, permitirá consumir energía completamente gratuita proveniente del sol durante los más de 25 años de vida útil de las placas solares. De esta manera, podremos reducir hasta un 70% las facturas de luz, haciendo uso de la misma únicamente cuando el cielo esté nublado, o incluso eliminarlas por completo si añadimos una batería que almacene la energía solar sobrante a la instalación.

Por último, una vez reducida la parte variable de la factura, podremos reducir la potencia contratada, disminuyendo la parte fija también. La potencia eléctrica se mide en kilovatios y hace referencia a la cantidad de kilovatios que se pueden consumir en un momento determinado sin que salten los plomos. Para asegurarnos de cual establecer, podemos solicitar un informe a nuestra comercializadora o utilizar una calculadora online.

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