Beneficios de optar por el autoconsumo solar en tu reforma

El autoconsumo solar fotovoltaico consiste en la producción, a través de la instalación de paneles solares, de energía para el consumo propio de un inmueble, permitiendo reducir o incluso eliminar las facturas eléctricas de dicho suministro.

Tras la subida de la luz que hemos sufrido los últimos años y las numerosas subvenciones y ayudas que está proporcionando el Gobierno, optar por este tipo de instalaciones se convierte en una gran oportunidad, y más, si ya te has decidido por llevar a cabo la reforma de tu vivienda.

El autoconsumo y la factura de luz

Como ya hemos mencionado, si eres el propietario de un inmueble, los costes del recibo de la luz pueden suponer una gran parte de tus gastos mensuales. Optando por la instalación de paneles solares, puedes generar energía completamente gratuita para tu suministro durante la totalidad del ciclo de vida de los paneles, que es de más de 25 años.

Existen dos tipos de instalación:

Paneles solares conectados a la red eléctrica

La finalidad de este tipo de instalación es reducir la factura de la luz hasta un 70% pues, a pesar de que el inmueble consuma la energía producida por las placas solares, en el caso de que el cielo esté nublado y no puedan recibir radiación, el usuario tiene la posibilidad de consumir energía eléctrica. Dentro de este tipo de instalación, podemos distinguir dos modalidades de autoconsumo:

Autoconsumo con excedentes

En este caso, la instalación inyecta la energía excedentaria, es decir, la que es producida por los paneles solares pero que el suministro no utiliza, a la red eléctrica. Si el usuario contrata una tarifa acogida a compensación, en cada periodo de facturación, recibirá un descuento en la factura de luz por esa energía.

Autoconsumo sin excedentes

Por el contrario, en este caso toda la energía producida por los paneles es consumida por el usuario, por lo que no se inyecta la energía sobrante a la red.

Paneles solares sin conexión a la red eléctrica

La finalidad de este tipo de instalación es eliminar por completo la factura de luz al no tener conexión a la red eléctrica. En este caso, es indispensable que la instalación cuente con baterías solares para almacenar la energía excedente y consumirla cuando no se pueda producir más por la falta de radiación.

Amortización de la inversión en autoconsumo

El precio de las placas solares puede variar en función del tipo de inmueble, su localización o el código CUPS y, pese a que pueda resultar un desembolso inicial elevado, es una inversión que se puede amortizar en un plazo de 5 a 7 años, dependiendo de los hábitos de consumo del inmueble. Teniendo en cuenta la vida útil de estos sistemas, es una decisión que aportará un gran beneficio económico durante aproximadamente 20 años.

Además, para que el retorno de la inversión sea aún más rápido y el consumidor obtenga un mayor beneficio económico, el Gobierno está proporcionando subvenciones de hasta un 50% sobre el precio de la instalación y ayudas en el IBI. Para solicitarlas, nos tendremos que dirigir a nuestra comunidad autónoma o ayuntamiento.

Por último, si tras la reforma estás pensando vender o alquilar la vivienda, debes de saber que esta instalación aumentará un 4% su valor inmobiliario.

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